Migraña y Fibromialgia
La
migraña es uno de los tipos de dolor de cabeza más frecuentes y afecta
aproximadamente al 12-17% de la población. Se caracteriza por crisis de dolor
muy intensas de varias horas o días de duración que suelen localizarse en un
lado de la cabeza y se describen generalmente como un latido o pulsación. El
dolor puede acompañarse de nauseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz y el
ruido, y suele empeorar con la actividad física. Es mucho más frecuente en
mujeres que en varones y comienza generalmente en la adolescencia, con una mayor
incidencia entre los 20 y 30 años.
En
enfermos de Fibromialgia, la incidencia de migraña es mucho mayor que en la
población general, y cuando se realizan estudios en pacientes con migraña aproximadamente la
tercera parte de ellos padecen Fibromialgia.
El grupo de enfermos con Migraña y Fibromialgia
sufre normalmente dolores de cabeza más frecuentes que incapacita a quien los
padece, presentando con frecuencia trastornos de sueño y síntomas de depresión.
¿Qué es una Migraña?
La migraña, también llamada “hemicránea” (dolor en un lado de la cabeza) es una enfermedad que tiene como síntoma principal el “ dolor de cabeza ” , por lo general muy intenso y capaz de incapacitar a quien lo sufre.El 80% de los pacientes que tienen una migraña presentan su primer ataque antes de los 30 años. La enfermedad cursa con episodios de dolor agudo intercalado entre largos periodos libres de síntomas.
Su frecuencia es muy variable, lo más usual es de 1 a 4 episodios al mes, con una duración de entre 4 y 72 horas.
El dolor puede estar precedido de manifestaciones a las que llaman aura y consisten en trastornos visuales o sensación de hormigueo en labio, lengua y la mitad de la cara.
El dolor suele ser muy intenso, afectando a la mitad derecha o izquierda de la cabeza, más raramente a ambos lados simultáneamente, acompañándose de sensibilidad a la luz (fotofobia), náuseas, vómitos y empeorando si existe actividad física.
¿Cómo saber que es una migraña y no otro tipo de dolor de cabeza?
Para estar seguro de que se trata de
una Migraña, hemos de acudir al médico y
este nos hará un seguimiento periódico y nos dirá que padecemos.
No
se han podido demostrar diferencias en cuanto a raza, clase social o hábitat,
aunque se han descrito asociaciones con ciertas alteraciones psiquiátricas
(epilepsia, ansiedad, trastornos depresivos) así como antecedentes de migraña
en familiares de primer grado hasta en el 70% de los pacientes con migraña.
¿Cuáles son las causas de la migraña?
Al igual que la cefalea de tensión, se
desconocen las causas. Aún así, la migraña se considera una enfermedad
del encéfalo (una parte del sistema nervioso del hombre). Los cambios en este (
encéfalo ) producen alteraciones inflamatorias en los vasos sanguíneos que son
los causantes del dolor. También interviene el nervio trigémino (después lo
veremos) como mecanismo de dolor.
En forma
abreviada, los conocimientos actuales sobre la fisiopatología de la migraña
pueden resumirse en cuatro puntos fundamentales:
- La
migraña se asocia con actividad excesiva de nuestro cerebro.
- Una depresión
de nuestras áreas corticales es muy probablemente la causa del aura.
- El
dolor en la Migraña se asocia con activación del tronco cerebral, del nervio
trigémino,
vasodilatación de las meninges y
sensibilización y posterior activación del tronco
cerebral.
- La
anatomía, fisiología y farmacología de los receptores de serotonina
proporcionan una
fuerte evidencia a favor de un origen trigémino-vascular
de la migraña
SÍNTOMAS
Son 4 las fases de una Migraña:
1.
Pródromos
2.
Aura
3.
Fase de dolor de cabeza
4.
Fase de resolución y recuperación
No en todos los pacientes aparecen
estas cuatro fases ni en todos los ataques se suelen dar de esta forma
Fase de pródromos: Aparece en un 40%
de las personas, son síntomas no específicos que varían mucho de una persona a
otra. Pueden aparecer hasta 48 horas antes de la crisis de dolor, y a menudo
pueden pasar inadvertidos. Tienen poco valor predictivo sobre la intensidad o
duración de la crisis. En general incluyen cambios en el estado de ánimo o el
comportamiento horas o días antes de debutar el dolor de cabeza. El paciente se
siente con sensación de hambre, sobre todo por dulces, cambios en el estado de
ánimo como irritabilidad, depresión, somnolencia, bostezos, retención hídrica,
etc. A muchos de los que padecemos esta fase, si la reconocemos, nos ayudara a
instaurar precozmente el tratamiento médico y así controlar mucho mejor el
dolor.
Fase de aura: son una serie de
síntomas neurológicos focales que aparecen inmediatamente antes del dolor o
coincidiendo con su aparición y suelen durar menos de 60 minutos. La presentan
un 20% de las migrañas. Los síntomas más frecuentes del aura son visuales : visión
borrosa, puntos brillantes y centelleantes, pérdida de visión en parte del
campo visual.
Le siguen los síntomas sensitivos : se
caracterizan por una mezcla de cosquilleo y de entumecimiento, en un lado de la
cara o de la mano hasta abarcar todo un lado del cuerpo. A veces se producen
parálisis o pérdida de fuerza de medio cuerpo.
Fase de cefalea y síntomas acompañantes: Es la fase más constante, de hecho, muchos de los
pacientes es la única fase que presentan. La duración del dolor oscila entre 4
y 72 horas, salvo en los niños, que puede durar menos de 4 horas. Si sobrepasa
las 72 horas se denomina estado migrañoso y se considera una de las
complicaciones de la migraña. El dolor es unilateral y pulsátil. Suele tener
intensidad de moderada a grave y empeora con las actividades físicas del día a
día, y que se agrave por la luz (fotofobia) y el sonido. Por definición el
dolor de cabeza se acompaña de otras características, presentándose nauseas en
un 90% de los pacientes y vómitos en un tercio de ellos.
Fase
de recuperación: El dolor va cediendo de forma progresiva. Puede durar unas 72 horas. Después del dolor de cabeza la persona
suele estar más irritable, apática, cansada o simplemente agotada. Algunos
pacientes dicen dolerles el pelo, puesto que desarrollan una sensibilidad
residual.
Factores que desencadenan una Migraña :
Un
alto porcentaje de las personas que padecen migraña refieren numerosos factores
ambientales o personales que han relacionado con el inicio de las crisis.
Algunos pacientes citan un número muy alto de posibles desencadenantes, otras
nombran solamente uno o dos factores, y hasta un 30% no reconocen ninguno.[] Debe entenderse que todos
estos factores no son la causa de la crisis de dolor migrañoso, los
desencadenantes actúan como facilitadores solamente en individuos
predispuestos. Entre los más usuales se encuentran los siguientes:- Alimentación.
Los periodos de ayuno o el consumo de ciertos alimentos puede desencadenar
crisis de migraña. Los alimentos más frecuentemente citados son el queso,
la fruta, el chocolate, el café y las bebidas alcohólicas, sobre todo
el vino tinto. Sin embargo algunos estudios
realizados para comprobar la capacidad de estos alimentos para desencadenar
crisis no han dado resultados concluyentes.[39] Se ha afirmado que los niveles de histamina presentes en ciertos alimentos y el
nivel de actividad individual de la enzima Diaminooxidasa podrían explicar
la capacidad de algunos alimentos de actuar como desencadenantes. Sin
embargo la Sociedad Española
de Neurología ha denunciado
que no existe ninguna prueba científica que avale la citada afirmación.
- Horas
de sueño. Los cambios en el patrón de sueño y dormir más o menos horas de lo
habitual son un factor que puede desencadenar la crisis de migraña. Según
las encuestas realizadas, el 35% de los pacientes reconocen esta
circunstancia. Por otra parte es habitual que el dolor de cabeza sea más
frecuente el sábado y domingo que en otros días de la semana, es la
llamada cefalea del fin de semana que en realidad es una crisis de migraña
provocada por desajustes en los horarios de sueño. Para combatir la
cefalea del fin de semana es recomendable seguir una pauta regular y
uniforme en las horas de descanso.
- Hábitos
de vida. En la medida de lo posible la persona que padece migraña ha de
intentar incorporar cierta rutina a sus costumbres y evitar los desordenes
en el horario de sus actividades habituales, comidas, horas de descanso,
etc.
- Factores
psicológicos. Hasta el 60% de los pacientes diagnosticados de migraña,
manifiestan que el estrés, la ansiedad, las preocupaciones o los impactos
emocionales, les han desencadenado en alguna ocasión la aparición de una
crisis. A veces el dolor se anticipa a la situación estresante, por
ejemplo cuando un alumno debe cancelar en el último momento el examen para
obtener el carné de conducir, debido a una fuerte cefalea. En otras
ocasiones el dolor no aparece en el momento de máxima tensión, sino
después de transcurrir ésta, cuando la persona se encuentra ya relajada.
Es importante considerar que el estrés es también el principal factor
implicado en el dolor de cabeza ocasionado por la cefalea
tensional.
- Ciclo menstrual. El 50% de las mujeres que padecen
migrañas refieren que han detectado una relación entre la presencia de
crisis y determinado momento del ciclo hormonal femenino. Los días en que
aparecen con más frecuencia los episodios migrañosos son los previos a la menstruación. Se cree que esto se debe al descenso
en los niveles de estrógenos circulantes que tiene lugar de forma
natural en esa fase del ciclo. En muchos casos este factor es el único que
actúa como desencadenante. Se denomina migraña menstrual a aquella que se
produce de forma exclusiva entre los días inmediatamente anteriores y el
segundo día de la menstruación. Este tipo de migraña suele desaparecer
después de la menopausia. Entre los 20 y los 45 años el número
de mujeres que padecen migraña cuadriplica al de hombres, sin embargo
tanto en la época infantil, como a partir de los 50 años, la
proporcionalidad de la población migrañosa entre varones y mujeres es
similar.[38] [42]
- Cambios atmosféricos. Los cambios bruscos de la presión atmosférica suele ser un factor desencadenante, como así también la presencia de viento, sobre todo cuando es intenso. Debido a que los descensos de presión atmosférica se asocian a otros fenómenos meteorológicos, como cambios de temperatura, lluvia y viento, ha resultado difícil realizar estudios que prueben la influencia independiente de cada uno de estos factores.[43] Por otra parte, no todos los dolores de cabeza desencadenados por los cambios atmosféricos deben considerarse como migraña, pues este factor es también importante en otros tipos de cefalea, como la cefalea tensional.
TRATAMIENTO
El tratamiento consiste aplicar una terapia
multidisciplinar y en función de los
síntomas que predominan, se hace más hincapié en un tratamiento u otro. Por
ejemplo, si el problema es alimentario, se buscan los alimentos que le hacen
daño al paciente y se evita la exposición a ellos y en algunos casos se les
somete a inmunoterapia. Si la carga de histamina es muy alta, se utiliza tratamiento farmacológico para bloquear los receptores de la histamina.
Manejo de la Migraña:
- Tratar de identificar las causas que pueden dar
lugar a la migraña, probablemente estrés, ansiedad, factores hormonales
(menstruaciones, anticonceptivos orales, terapia de reemplazo), dieta
(chocolates, queso, vino tinto, cerveza…), olores fuertes, perfumes,
cigarrillo.
- Analgésicos:
La migraña leve a moderada puede ser manejada efectivamente con analgésicos comunes tipo acetominofeno o aspirinas y cafeína. - La Ergotamina es conocida, utilizada y se
encuentra en varios preparados con frecuencia con antinauseosos como
cafeína.
- Dihidroergotamina DHE
Es químicamente similar pero difiere farmacológicamente, tiene menos efecto vasoconstrictor arterial, lo que la hace más segura que la Ergotamina. Antidopaminérgicos con acción antieméticos, Clorpromazina puede ser usados en urgencia 25 mg EV o 5-10 mg. EV. Puede causar hipotensión, sedación y pueden desencadenar convulsiones y distonias musculares. - Sumatriptan Ha llegado a ser la droga de
elección para la migraña.
Este grupo
de medicamentos son específicos para la migraña, por tanto no mejoran las
molestias generalizadas de la fibromialgia, y están contraindicados en personas
con problemas circulatorios (infarto agudo de miocardio, arteriopatía
periférica). Los pacientes con fibromialgia y migraña deben tener especial
cuidado con el consumo excesivo y diario de analgésicos para no desarrollar una
cefalea crónica que aparece a diario y que se produce como consecuencia del
abuso de medicación analgésica.
El
tratamiento de los pacientes con fibromialgia y migraña incluye una
serie de medidas no farmacológicas, tratamiento analgésico para la cefalea y en
algunos casos tratamiento preventivo de la migraña. Entre las medidas no
farmacológicas destacan el ejercicio físico moderado, una adecuada higiene de
sueño y la psicoterapia. La psicoterapia es especialmente útil para el manejo
del estrés, el desencadenante más frecuente de la migraña y que empeora también
la fibromialgia.
Hemos de diferenciar la Migraña de la Cefalea tensional :
El dolor ( cefalea tensional ) es usualmente de menor intensidad que la jaqueca o migraña y con frecuencia, los pacientes se automedican. Esta cefalea generalmente se acompaña de dolor de cuello, hombros, con contractura muscular.
Consejo :
Cuando
usted tenga en verdad síntomas de migraña, intente tratarlos de inmediato y así
el dolor de cabeza probablemente sea menos intenso. Cuando comiencen los
síntomas de migraña:
Tome agua
para evitar la deshidratación, sobre todo si ha vomitado.
Descanse en
una habitación silenciosa y oscura.
Coloque un
paño frío sobre la cabeza.
Hay muchos
medicamentos disponibles para las personas con migraña y se utilizan para:
Reducir el
número de ataques.
Detener la
migraña una vez que se presentan los primeros síntomas.
Tratar el
dolor y otros síntomas.
Por otro
lado ante una crisis :
Recuéstese
en una habitación oscura y silenciosa.
Colóquese
una compresa o un paño frío sobre la frente.
Masajee el
cuero cabelludo con mucha presión.
Aplíquese
presión sobre las sienes.
¿Qué otra
cosa puedo hacer para prevenir migrañas?:
Aunque no
hay maneras seguras de evitar tener migrañas, a continuación figuran algunas
acciones que pueden ayudar:
Comer en
forma regular y no omitir comidas.
Mantener un
cronograma de sueño regular.
Hacer
ejercicio en forma regular. El ejercicio aeróbico puede ayudar a reducir la
tensión así como mantener su peso bajo control.
La obesidad
puede contribuir a las migrañas.
Intente
determinar aquello que podría desencadenar un ataque, como demasiado ejercicio
o actividad física, determinadas actividades o el estrés.
A veces, el
estrés de la vida, posible desencadenante. Muchos psicólogos pueden enseñar
técnicas de manejo del estrés y/o bioretroalimentación para ayudarlo a manejar
el estrés.
Intente
determinar qué alimentos desencadenan un ataque, como el queso, las carnes
procesadas, el chocolate, la cafeína, el MSG (un conservante que se encuentra
en muchos alimentos), las nueces, los pepinillos o algún otro alimento antes
mencionado. Alrededor de un tercio de las personas con migrañas pueden
identificar los alimentos que las desencadenan.
Últimos
avances :
Sitúan la
migraña en pacientes con fibromialgia como un trastorno propio de esta
enfermedad
Voy a
destacar :
Primero, la
posibilidad de que la migraña sea un síntoma propio de la fibromialgia,
consecuencia de la exposición al estrés oxidativo propio de este subgrupo de
pacientes con disfunción mitocondrial.
Segundo , Investigadores
del hospital Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) y del Departamento de
Genética de la Universidad de Barcelona (UB) han identificado cuatro genes que
predisponen a sufrir la migraña común. Este hallazgo refuerza el carácter genético de los
episodios recurrentes de dolor de cabeza.
Alimentación
:
Pueden
producir dolor de cabeza los alimentos en los que abundan :
Aminas biógenas: histamina,
tiramina, feniletilamina, serotonina Conservas y semiconservas de pescado
(atún, sardinas, anchoas); embutidos crudos curados (chorizo, salchichón,
salami, fuet, sobrasada); quesos maduros (Parmesano, Emmental, Gouda,
Roquefort, Camembert, Manchego); hígado; carnes y pescados(desecados y
ahumados); vegetales fermentados (chucrut, soja) y frescos (espinacas,
berenjenas y tomates); bebidas alcohólicas (vino tinto, blanco, espumoso y
cerveza); levadura de cerveza y alimentos que la contengan, frutas (plátano muy
maduro, aguacate); chocolate.
Compuestos
fenólicos
: Chocolate, té, café.
Aditivos
Glutamato monosódico: Caldos y sopas deshidratados, conservas y semiconservas
de pescado, salsas, precocinados (pizzas, canelones, croquetas), comida china.
Aspartame: Productos
de confitería (caramelos, chicles, golosinas), pastelería, panadería,
repostería y galletería. Bebidas refrescantes. Zumos.
Pueden
aliviar el dolor de cabeza los alimentos en los que abundan:
Vitamina C : Guayaba, kiwi, cítricos, tomate. La vitamina
C actúa como analgésico natural y puede inhibir la síntesis de prostaglandinas
responsables del dolor.
Vitamina B2
o riboflavina : Leche y
derivados, carnes, cereales integrales. Hay estudios clínicos que demuestran
que alivian la intensidad y duración de la migraña.
Ácidos
grasos insaturados : Aceites de semillas (girasol, maíz, soja); frutos
secos, en especial nueces y almendras; pescados azules. Los ácidos grasos
insaturados reducen la agregación plaquetaria y la inflamación, mecanismos de
inicio de la migraña.
Gracias